Crónicas del Salón Internacional del Libro: homenaje a la activista tunecina de derechos humanos Khadija Cherif en conmemoración de los esfuerzos desplegados por la mujer magrebí en defensa de los derechos humanos universales
El lunes primero de abril, tercer día de trabajo de la 19° edición del Salón Internacional del Libro y de la Edición (Celebrado en Casablanca entre el 29 de marzo y el 07 de abril 2013) ha estado marcado por los encuentros acogidos en el stand del CNDH y sus socios, unos encuentros consagrados a una serie de temáticas de interés que trataron especialmente la promoción de la cultura, la juventud y la participación política, la paridad y la lucha contra la discriminación, la educación en derechos humanos, además del homenaje rendido a la activista de derechos humanos tunecina Khadija Cherif, así como la rúbrica habitual dedicada a la ciudadanía, que se celebra bajo el lema de la participación del Consejo en este evento cultural.En este sentido, la rúbrica "un encuentro en torno al libro" ha estado marcada por la presentación de la publicación "por un Marruecos de cultura", que reúne los trabajos de una jornada de estudios organizada en junio del 2012 en Casablanca, una jornada que ha reunido a una serie de actores y partes interesadas en el asunto cultural en Marruecos con el fin de “evaluar la situación cultural actual y con vistas a presentar recomendaciones y propuestas a las autoridades competentes y a los departamentos gubernamentales concernidos, a partidos políticos y a activistas culturales con el objetivo de promover el ámbito cultural."
La publicación incluye 15 recomendaciones y propuestas emitidas por los cinco talleres organizados en el marco de la jornada de estudios en torno al libro, el cine, las bellas artes, la música, la danza y el teatro. Entre las recomendaciones más destacadas están: desarrollar una política para la difusión y promoción de la cultura entre el público en general, rebajar el régimen fiscal aplicable a los especialistas en cultura, el racionamiento del precio uniforme del libro, incluir los espacios destinados a la cultura en los pliegos de condiciones de los grandes proyectos de construcción, generalizar el sistema de enseñanza artística de modo que abarque desde la enseñanza primaria hasta la universitaria, asignar la gestión de los espacios artísticos a asociaciones de carácter cultural, la creación de una agencia encargada de dar a conocer la cultura marroquí en el extranjero, y la instauración de una fundación para la memoria cultural en peligro de desaparición, así como la creación del centro nacional de las artes.
Participaron en este encuentro animado por la periodista Kenza Sefrioui, el Sr. Noureddine Ayouch, uno de los participantes en la elaboración de la publicación "por un Marruecos de cultura", así como Adil Saadani, presidente de la Asociación de "Raíces", la cual había presentado un proyecto llevado a cabo por la asociación junto con el Centro Estudios Sociales, Económicos y de Management (CESEM) dependiente del Instituto de Estudios de Posgrado en Management (HEM), un proyecto basado en la elaboración de un diagnóstico integral del campo de la cultura a través de la elaboración de un mapa de configuración de los espacios de formación, creatividad, exposición, actores interesados, leyes y la situación del artista ... los participantes han puesto de relieve durante este encuentro la necesidad imperante de disponer de una información y datos fiables y completos sobre la realidad del dominio cultural con vistas a determinar las necesidades y para reclamar a las autoridades responsables la puesta en marcha de una política cultural capaz de ser una locomotora para el desarrollo humano, social y económico, así como una herramienta para lograr y alcanzar la paz social y una mejor conciencia de los ciudadanos.
El segundo encuentro, organizado en el marco de la rúbrica "Dinámicas de las Comisiones Regionales de Derechos Humanos”, por la CRDH de Rabat – Kenitra, fue consagrado a la educación en derechos humanos. En este encuentro participaron las señoras Damia Benkhouya y Atifa Tamjerdin, ambas miembros del CRDH de Rabat – Kenitra, así como el señor Abdellatif El Youssoufi, experto pedagógico.
Los participantes destacaron durante el encuentro la necesidad de capitalizar los logros alcanzados por Marruecos en materia de educación en derechos humanos, subrayando en este sentido el programa conjunto llevado a cabo por lo que era antes el Ministerio de Derechos Humanos y el Ministerio de Educación Nacional, así como la plataforma ciudadana para la promoción de la cultura de los derechos humanos, y llamaron a la activación de esta última velando siempre por que sus acciones estén dirigidas a las categorías más emergentes. También hicieron un llamamiento para reforzar las capacidades de los maestros, profesores y docentes en el ámbito de derechos humanos y la apertura sobre la sociedad civil y a mantener y desarrollar la asignatura “Educación Ciudadana” en los programas de enseñanza, además de la inclusión de las disposiciones de los derechos humanos en los libros de texto y la rectificación de algunos de los contenidos contrarios a los principios de derechos humanos. Los participantes pusieron de relieve también la importancia crucial de las actividades culturales paralelas de los centros de enseñanza y en los establecimientos universitarios en materia de promoción de la educación en derechos humanos. Llamaron también a que los alumnos y estudiantes dispongan de la libertad de autogestión de los clubes de ciudadanía y de derechos humanos sin tutela, interferencia o injerencia algunas.
El espacio de encuentros ha acogido también un encuentro sobre la participación política de los jóvenes, bajo el título "La juventud marroquí: el compromiso civil y el compromiso político" en el que participaron actores jóvenes: Amina Boughalbi, miembro del Movimiento 20 de febrero, Najwa Coucous, miembro del partido PAM, Abdessamad Haikar, parlamentario del PAM, y El Mahdi Bouchoua, miembro del movimiento 20 de febrero.
Los participantes en el encuentro, tanto los intervinientes como el público, trataron los motivos y las causas del porqué el desinterés de los jóvenes por la vida política y los asuntos públicos, y cuáles son las medidas idóneas para hacer frente a este fenómeno y para garantizar una mayor participación de los jóvenes en la vida pública y en la gestión de los asuntos públicos, sobre todo a raíz de los últimos movimientos sociales y políticos que ha conocido la región árabe, incluyendo Marruecos. Los participantes en el encuentro trataron también la posición de los jóvenes de cara a estos movimientos, los logros alcanzados y las imperfecciones registradas, destacando la necesidad urgente e imperante de aplicar las disposiciones de la nueva Constitución en materia de participación política de los jóvenes y en materia de democracia participativa, principalmente mediante la promulgación de leyes orgánicas.
De entre los momentos más notables del tercer día del Salón Internacional del Libro, destacamos el homenaje rendido por el CNDH a la activista y militante tunecina Khadija Cherif, en conmemoración de sus esfuerzos en defensa de los derechos humanos en general y los derechos de la mujer en particular, ya sea en Túnez, en el Magreb o en la zona árabe.
Los testimonios prestados en este homenaje dirigido y animado por la Sra. Jamila Sayouri, miembro del CNDH y en el que participaron destacados activistas de derechos humanos tunecinos: Souhir Bellahcen, Mokhtar Trifi, Bouchra Belhaj Hamida, destacaron la firme creencia y convicción de la Sra. Cherif en los principios de los derechos humanos y su lucha infatigable por su aplicación pese a las difíciles circunstancias y condiciones políticas y sociales vividas por el movimiento de derechos humanos tunecino, y a los grandes desafíos a los que todavía debe hacer frente en defensa de los derechos humanos universales.
Khadija Sharif, nacida en 1950, en El Marsa, en las afueras de la capital tunecina, ocupa actualmente el cargo de Secretaria General de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), es una universitaria especializada en sociología, y ha sido militante en diferentes organizaciones de derechos humanos tales como la Liga Tunecina para la Defensa de los Derechos Humanos, la Asociación Tunecina de Mujeres Demócratas y la Asociación de Mujeres para la investigación y el desarrollo. Participó en la creación del Consejo Nacional para las Libertades en Túnez. Después de la caída de Ben Ali, fue designada en la Alta Instancia para la Realización de los Objetivos de la Revolución, de la Reforma Política y de la Transición Democrática. Ha colaborado en numerosas publicaciones y obras que tratan los derechos culturales y los derechos de la mujer en Túnez y en el mundo árabe.
Khadija Sharif desempeña hoy un papel muy importante en la transición democrática de Túnez y en la región del Magreb de forma general, donde se reúne regularmente con los responsables políticos para abogar por la aplicación de los derechos humanos.
En una declaración suya al finalizar el encuentro, manifestó que este homenaje es un homenaje a todas las mujeres y militantes tunecinas que han luchado por la consecución de los derechos humanos antes y después de la caída de Ben Ali, y señaló que no escatimará esfuerzo en continuar la lucha, sobre todo en las filas de los jóvenes, para demostrar que los derechos humanos en su universalidad e integralidad no pueden ser incompatibles con la especificidad de una sociedad o comunidad o con sus convicciones, sino que es una herramienta para promover el pluralismo y la diversidad dentro de una sociedad y una garantía de la libertad de expresión y opinión de cada uno de los componentes de la sociedad.
Las actividades del stand concluyeron con un encuentro con el académico Mohammed Tozy, en el marco de la rúbrica "la ciudadanía en el centro del debate." Durante este encuentro el Sr. Tozy desarrolló una presentación sobre el transcurso histórico del concepto ciudadanía antes de arrojar la luz sobre el concepto ciudadanía en el contexto de la nueva Constitución del país y las modalidades de su aplicación.
En este sentido, el Sr. Tozy trató las circunstancias de surgimiento del concepto ciudadanía principalmente a través de la historia griega, después a través de las religiones monoteístas, más adelante durante el siglo 19 cuando la dicotomía entre la ciudadanía en tanto que manifestación del individualismo y la ciudadanía en tanto que manifestación de lo colectivo, para finalizar su recorrido en el contexto actual de Marruecos marcado por la ratificación de la nueva Constitución. En este contexto, señaló que el documento constitucional asigna un papel importante a la consecución de la ciudadanía, especialmente a través del importante papel otorgado a la sociedad civil dentro del sistema político, así como la estipulación de la posibilidad de la iniciativa legislativa que consolida el papel legislativo y de "seguimiento y control" del ciudadano, poniendo de relieve que la puesta en práctica de estos dos principios requiere de “una gran batalla.”